Saludos, Señores de la Guerra.
Hace mucho tiempo que no hacía un post de «primer vistazo» de juegos de Osprey. Ya sabéis, mi primera impresión tras una lectura. Aprovechando que estoy en el Imperio me he traído cinco juegos de la serie Osprey Wargames y los estoy leyendo para poderos dar mis primeras impresiones. Por si hay algún despistado, los juegos de Osprey Wargames (no confundir con Osprey Games) suelen estar cortados bajo un mismo patrón: baratos (15€ sin oferta), libros cortos (64 páginas), múltiples escenarios, flexibilidad y rejugabilidad. Hasta ahora habíamos visto los siguientes:
- OWG1: Dux Bellorum.
- OWG2: A World Aflame.
- OWG3: In Her Majesty’s Name.
- OWG4: Ronin (y tras la primera partida).
- OWG5: Of Gods and Mortals.
- OWG6: A Fistful of Kung Fu.
- OWG7: On the Seven Seas.
- OWG8: Lion Rampant.
- OWG9: Fighting Sail.
- OWG10: Black Ops.
- OWG11: Honours of War.
- OWG12: En Garde.
- OWG13: Dragon Rampant.
- OWG14: Poseidon’s Warriors.
- OWG15: Broken Legions.
- OWG16: The men who would be kings.
Hoy veremos el volumen 17, y uno de los más deseados: Rogue Stars.
Versión corta: Es como Infinity para jugar con cualquier miniatura, pero a lo fácil, pero no tan fácil.
Versión larga…
La verdad es que Infinity es de esos juegos que siempre me ha llamado a nivel estético pero encuentro la complejidad de reglas totalmente innecesaria. Cosas como los ORAs están muy bien, los palmeros no tanto, pero el juego me parece que tiene una curva de aprendizaje demasiado empinada al principio (Vamos, que hasta que no juegas varias partidas no empiezas a entrar en nivel táctico). La portada de Rogue Stars, con cuatro tíos tremendamente distintos más un TAG (es un TAG) más esa estética entre Blade Runner y manga, pues mola mil. Y juegos de pocas miniaturas con TAGs y de estética Blade Runner / Manga, pues hace pensar en Infinity sí o sí. Por lo que este juego lo ví como un Infinity versión Osprey.
Conociendo los juegos de la editorial británica, sabiendo que en 64 páginas son capaces de condensar las reglas, escenarios, capacidad para representar un montón de bandas y demás… pues blanco y en botella, tenía que caer en mis zarpas sí o sí.
A medida que lees, las comparaciones con Infinity son odiosas (o amorosas, depende). Rogue Stars enfrenta en un tablero pobladísimo de escenografía dos bandas de 4-8 miniaturas (duro arriba duro abajo) en los que se usan D20 y marcadores diversos. En esto, sí, se parece al juego gallego. Las tiradas son de «lanza d20, y tienes que superar una habilidad, con modificadores», y tienes éxitos y pifias. Aquí parece que se simplifica la cosa, no hay que acercarse al número sin pasarlo pero restando cosas si es Jueves. Dificultad 15, pues lanza d20, aplica modificadores y si iguala o supera el 15 lo consigues.
El desarrollo de una partida es: el jugador «activo» elige una miniatura y elige cuántos dados de acción va a usar (1-3), lanza esos dados, los que superen la dificultad lo consiguen, los que no… son acciones que puede hacer el oponente (Anda, como las ORA). Esto da cierto sentido táctico al juego, no siempre te la jugarás a 3 dados.¿La putada? Entre esas no-ORA están el «robar el turno» (Anda, como en Blood Bowl); en el peor de los casos hay un 25% de probabilidades, pero si el enemigo está herido o ha hecho muchas acciones, robarle la iniciativa es bastante probable.
Y es que el juego en sí es simple, eliges bicho, dados de acción, si superas consigues la acción, si fallas el oponente te puede robar el turno o hacerte cosas feas.
Como podéis suponer (Sobre todo si sois fans de Osprey) las tiradas y dificultades vienen modificadas por un sinfín de cosas: el arma, la armadura, las habilidades, las reglas del escenario e incluso el clima. Los que conozcáis a Andrea «Song of Blades and Heroes» Sfiligoi sabréis lo fan que es este hombre de los modificadores y las excepciones y las tablas.
Y aquí, hamijos, es donde el juego la caga. Han querido representar taaaaantas cosas que nos perdemos entre tablas, habilidades y modificadores. Esto por supuesto tiene una parte buena (es posible jugar desde Aliens vs Terminators a una pelea de superhéroes, pasando por Warhammer 40000 o Infinity, incluso Warmachine si me apuras) y es qu realmente el juego es muy flexible y te permite configurar las miniaturas como quieras. Pero por otra parte tantísima variedad de modificadores hace que un juego digamos más competitivo sea completamente impensable (estoy convencido que habrá ciertas configuraciones que, exprimidas, son la pera limonera). Siempre me han gustado los juegos de «menos es más», y creo que algo con menos opciones pero mejor pensadas habría sido más guay. Eso sí, si sois de los que os gusta representar cualquier episodio de Firefly o Star Trek con marines espaciales, es una muy buena opción.
Facciones
Hum. En principio hay diez facciones: Cazarrecompensas, Cultistas, Cyborgs, Mercenarios, Mercantes (ese guiño bueno a Rogue Trader), Milicias, Mineros, Piratas, Psiónicos y Policías Espaciales. Lo que pasa es que cada facción te permite un huevazo de rasgos para peresonalizarlos, y luego están las Disciplinas…. Vamos, que si quieres dinosaurios robots, o bien magdalenas asesinas, seguro que con alguna combinación puedes conseguirlo.
Por si te aburres te dan 15 miniaturas ya diseñadas con su mini-trasfondo y todo.
Escenarios
Con tantísimas reglas, tablas, armas, rasgos y demás, este libro de Osprey deja poco espacio para los escenarios (comparado con lo que suele ser habitual). Bueno, miento, hay estrictamente hablando 8.000 escenarios posibles, pero… A ver, hay tres tablas (¡chorprecha!) para determinar la misión en sí, dónde se juega, y qué «complicaciones» extra puede haber. Cada tabla con 20 posiciones (para aprovechar el d20). Y literalmente te dicen: coloca la escenografía, lanza 3 dados y te inventas una historia-misión para justificar esa combinación. Luego hay (más) tablas para decidir si hay atmósfera o no, si llueve o hace frío…
Olé tus huevos. Lanza en tres tablas que nos hemos sacado del sobaco y ya si eso te inventas tú cómo encajan.
En fin. A mí estas tablas no me molestan en absoluto, pero… ¡joder! Un poco más de narrativa y algunos escenarios «prefabricados» no estarían de más. Creo yo.
A destacar que hay tablas (más) para poder jugar rollo Space Hulk (en un pecio o nave espacial); una para saber qué hay en una habitación nueva, otra para saber qué pasa cuando se dispara un misil a la nave, otra para cuando abren containers…
El tema campañas da un poco de risa sólo una página. Más que otros juegos que todos conocemos, pero sabe a poco. A muy poco.
En definitiva…
Pues como he dicho en la versión corta. Debería haber sido algo más sencillo pero lo han complicado de forma que pierde su atractivo (salvo si quieres hacer una campaña rolera, ojo, que de todo hay).
Para haceros una idea: en este libro 3/4 partes del reglamento son reglas incluyendo armas, rasgos y demás. Lo que significa que lo que podría haber sido «un Infinity más simple», a cambio de conseguir que puedas jugar cualquier configuración que te apetezca, sea un verdadero caos, un trajín de páginas para ver qué hace esa arma o esa habilidad.
Creo que los que les guste recrear todos los escenarios de una serie / película lo van a flipar, pero para mí ha sido una oportunidad perdida. Una pena…
Dudaba si pillarlo, pero has apuntado a varias cosas que me interesan, así que le daré una oportunidad.
Pregunta: por ¿‘tratos’ te refieres a ‘traits’?
@Max Uve: Rasgos! Que lo escribí anoche medio sobado después del madrugón. Sorry.
Totalmente de acuerdo, oportunidad perdida. Yo me lo pille ilusionadisimo en el nickstarter con un par de figuras… Y si en la primera lectura te ha parecido complicado, veras al jugarlo. Por cada fallo en la tirada del jugador que tiene el turno, puede haber una reaccion del rival. Esto hace que la partida se pueda convertir en un inacabable cambio de control del turno.
Hemos jugado dos partidas y nos hemos dado por vencidos, aunque no descarto volver a probar…
Os recomiendo, dentro de esta tematica scifi y con posibilidad de jugar con el trasfondo que querais, Void Pirates, del creador de Super System o Super Mission Force. Este quiza adolece de ser demasiado sencillo, pero para partidas rapiditas e incluso para jugar con niños, supera claramente a Rogue Stars.
Una pena, ya digo, porque la expectación que creó fue el muy grande…
Gracias por la review Nama!
@Namarie:
Te amo.
De todos los juegos que tengo de Osprey, y son unos cuantos, este ha sido sin lugar a dudas el que peor sabor de boca me ha dejado después de leerlo, la palabra es «farragoso» , cuando un sistema tiene una tabla de bonificadores/penalizadores al disparo de casi una cara en su reglamento sabes que la cosa no pinta bien.
Realizas un disparo: mira en la tabla de modificadores, consigues golpear: mira en la tabla de localización del impacto, aplica el daño: mira en la tabla de modificadores al daño, hay daño critico: mira en la tabla del daño critico … tablas ,tablas, tablas.