[Warhammer: El Escenario de la Semana] El-Haikk, Desierto de Sangre (BR vs ME+RCD)

Saludos, Señores de la Guerra.

Hacía bastante que no publicaba un escenario para tres jugadores, y ya tocaba. Hoy veremos la batalla de El-Haikk (Al-Haikk según algunas fuentes), del año 1451/1452 (depende de dónde se mire).

Os recuerdo, como siempre, que el escenario está diseñado para Sexta Edición con Manuscritos de Nuth, pero es fácil adaptarlo a otras ediciones de Warhammer o a algunas ediciones fan (como WH8.5ReforgedKings of WarAge of Sigmar The Ninth Age), incluso a Viejo Mundo cuando salga.

Podéis encontrar todos los escenarios que vamos publicando en esta página (menú Manuscritos de Nuth, Escenarios).

El-Haikk, Desierto de Sangre

Mercenarios y Demonios contra Bretonia (1452)

Situación histórica

Las Cruzadas contra Arabia siguen siendo uno de los acontecimientos que moldearon el Viejo Mundo, y aún se dejan sentir sus consecuencias en las naciones que participaron en ellas. Las Cruzadas contra Arabia fueron una de las más grandes expediciones militares jamás organizadas, y probablemente la mayor de las guerras librada contra un adversario que no fueran las hordas del Caos.

Aproximadamente en el año 1430 del Calendario Imperial, el sultán Jaffar, un poderoso hechicero árabe, forjó una coalición entre muchas tribus del desierto y expandió su ciudad hasta convertirla en un pequeño Imperio al capturar Al-Haikk, Copher, Martek y Lashiek. Las leyendas hablan de que invocaba a demonios y parlamentaba con los espíritus. Los skavens de Arabia se aliaron en secreto con Jaffar, espiando para él y asesinando a enemigos a cambio de piedra de disformidad.

Las Cruzadas comenzaron en el año 1448 cuando el sultán Jaffar, convencido por los Skavens de que Estalia tramaba invadir Arabia, cruzó el Gran Océano con un inmenso ejército para invadir la nación vecina. El Rey Louis el Justo de Bretonia ordenó la llamada a las armas y reunió un poderoso ejército de caballeros. Poco a poco, el ejército bretoniano reconquistó Estalia, pero el Rey no se detuvo ahí y organizó una enorme flota para realizar las Cruzadas. Para cuando toda la flota hubo zarpado, los ejércitos de Jaffar ya habían llegado a Arabia y comenzado los preparativos para la inminente invasión, reclutando esclavos y fortificando sus pueblos y ciudades. El ejército bretoniano conquistó Copher y se preparó para el viaje a El-Haikk, pero cuando los cruzados desembarcaron en Arabia, descubrieron que no estaban preparados para los rigores de una campaña en el desierto, ni para la guerra en un clima tan asfixiante y caluroso, ni para la escasez de agua. Los progresos del ejército fueron lentos y la marcha desde Copher hasta El-Haikk fue larga y ardua. Incluso sufrieron numerosas bajas durante el trayecto por las condiciones del desierto y las escaramuzas de los ejércitos árabes. Las tropas de Jaffar, equipadas de forma más ligera y mucho más móviles, evitaron trabarse en batallas campales. La campaña se prolongó año tras año.

Pero Jaffar había subestimado el honor de los caballeros y los votos que habían jurado en Estalia, que pronto a hacer mella en las tropas de Jaffar. Gradualmente, las penurias vividas durante el año que tardaron en llegar a El-Haikk no hicieron sino reafirmar la furia justiciera que ardía en los corazones de los caballeros cruzados, y cuando finalmente se enfrentaran al sultán en combate estaban más decididos que nunca a darle cuartel. Al cabo de varios meses muy frustrantes de pequeñas escaramuzas, los bretonianos se enfrentaron a Jaffar en la Batalla de El-Haikk. 

Cuenta la leyenda bretoniana que Jaffar se vio obligado a renunciar a su estrategia de resistir con firmeza el asalto de los caballeros y desgastarlos en una guerra de asedio; en su lugar tuvo que enfrentarse a ellos en campo abierto. Para ello, Jaffar mandó invocar a los espíritus elementales de lo más profundo del desierto para que lucharan junto a sus ejércitos, confiando en que el sol del desierto y el miedo que inspiraba a sus hombres le procurasen la victoria. Pero los invasores ya habían aprendido a utilizar la magia y el sentido común para resistir los estragos del sol, manteniendo frías sus pesadas armaduras metálicas hasta el momento justo de entrar en combate. Aunque ambos ejércitos estaban igualados en número, los cruzados contaban con varios miles de caballeros equipados con armaduras de placas que cabalgaban a lomos de corceles igualmente acorazados; eran como una oleada de metal imparable, miles de toneladas de acero que aplastaban las livianas armaduras de los piqueros y espaderos del sultán. Según los bretonianos, aquella carga, inmortalizada en numerosas leyendas y baladas, aplastó y dispersó por completo al ejército del sultán; la sangre tiñó de rojo aquel suelo rocoso, y aún hoy prevalece el color; el propio Jaffar fue muerto por una lanza bretoniana mientras huía del campo de batalla. 

La realidad es que durante la batalla de El Haikk, el Sultán Jaffar de Arabia estableció un pacto desesperado con Kairos Tejedestinos, y desató un tumulto de terror sobre el campo de batalla. En el mismo momento en que la hueste de Caballeros Noveles chocó con las fuerzas del Sultán, del cielo empezó a llover sangre, y de las dunas surgieron remolinos de arenas vivientes y se alzaron vastos pilares demoniacos, causando estragos. 

Resumen

Esta batalla representa una dura lucha en el desierto de los Bretonianos contra una alianza de Arabia (Mercenarios) con los Demonios de Tzeentch. Es un buen escenario para dos jugadores expertos y uno que esté aprendiendo.

El campo de batalla

El-Haikk es una ciudad amurallada rodeada de desierto. Precisamente en las afueras es donde se celebró la batalla.

Se juega sobre un tablero de 120x180cm. Divide el tablero en seis cuadrantes de 60×60. En el centro de cada cuadrante habrá un elemento de escenografía. Genéralos aleatoriamente según esta tabla (lanza 1d6 para cada elemento, todos deben ser de unos 20cm de diámetro aproximadamente):

1-2: Palmeral. Trátalo como un bosque a todos los efectos.

3-5: Ruinas. Se trata de terreno difícil que no obstaculiza línea de visión.

6: Arenas movedizas. Terreno impasable.

Los ejércitos

La batalla es a 2.000 puntos.

En realidad, el ejército de Arabia no era muy distinto de uno mercenario: básicamente humano aunque con ayuda de ogros, formado por bloques de piqueros y tropas de proyectiles, más numerosas caballerías ligeras, todo ello con la figura del Cofre de la Paga. 

El ejército Bretoniano de las Cruzadas es algo distinto al ejército Bretoniano estándar:

  • No se permiten personajes especiales.
  • Como unidades básicas puede elegir 1+ Caballeros Noveles, 1+ Caballeros del Reino, Escuderos, y Caballeros a pie.
  • Como unidades especiales, puede elegir Arqueros campesinos, Arblastiers, Caballeros Andantes, Hombres de Armas a caballo, y Balistas de Asedio (2 Balistas de Asedio cuentan como una única opción de unidad Especial).
  • Como unidades singulares, 0-1 Caballeros de Pegaso, y Caballeros del Grial (no son 0-1) .

Se recomienda usar la lista experimental de Arabia.

En caso contrario, puedes usar un ejército Mercenario, elegido según sus opciones habituales, con las siguientes excepciones:

  • El General es el Sultán Jaffar. Tiene el perfil de un Señor de la Guerra Mercenario y puede elegir objetos de la forma habitual. Además, de forma gratuita, es un hechicero de nivel 3 que usa Saber del Fuego.
  • Sólo puede incluir personajes de tipo Humano
  • Sólo puede incluir unidades de tipo Humano u Ogro
  • No puede elegir Personajes especiales ni Regimientos de Renombre, a excepción de los Comandos del Desierto de Mullah Aklan’d (que cuentan como unidad básica en vez de Especial).
  • No puede incluir unidades de Caballería pesada
  • Las únicas unidades que cuentan para el mínimo de unidades básicas del ejército son de Caballería ligera (así que deberá incluir al menos 3 unidades de Caballería ligera en el ejército).

Aliados demoníacos. El jugador Mercenario DEBE usar un contingente aliado demoníaco de al menos 500 puntos, sólo de Tzeentch. Consulta las reglas de Aliados en el MDNR Aliados.

Despliegue

Despliegue alterno empezando por el jugador Mercenario. El jugador mercenario despliega una unidad, luego el jugador bretoniano despliega otra, y así sucesivamente.

Quién va primero

El jugador bretoniano está atacando, así que tendrá el primer turno (puede Rezar y ceder el primer turno al jugador Mercenario si lo desea).

Duración

La partida dura seis turnos.

Condiciones de victoria

Se tienen en cuenta las condiciones estándar de victoria, incluyendo cuadrantes, estandartes capturados, etc.

Reglas especiales

Calor abrasante. Los Caballeros han enfriado sus armaduras, pero el calor de Arabia es letal. Para reflejar esto, cualquier unidad de caballería de Bretonia (salvo los Hombres de Armas a caballo) deben lanzar 1D6 al inicio de cada turno propio; con un 1, muere un Caballero (el caballo se desploma, el jinete pierde la conciencia…).

Inestabilidad demoníaca. Si el General del Contingente Aliado demoníaco muere, todas las unidades de tipo Demonio desaparecen al momento (las unidades enemigas pueden arrasar si les habían cargado en este turno); además, todas las unidades del ejército mercenario deberán efectuar un chequeo de pánico.

Desarrollo histórico

Pese al pacto con Kairos, pese al calor, la valentía de los bretonianos pudo con las fuerzas del Sultán Jaffar. En mitad de la batalla y cuando la balanza se inclinaba a favor del ejército de Arabia, las legiones de demonios se retiraron abruptamente, cosa que hizo que muchos soldados se rindieran; no hay que olvidar que muchos estaban luchando por la fuerza y el miedo que el Sultán imponía en sus súbditos…

Jugando con otros ejércitos

No es complicado sustituir el atacante por otra facción. Ha habido igualmente cruzadas hacia Arabia por parte del Imperio o Mercenarios; algunos Norses llegaron a Arabia; los Skavens siempre pueden traicionar; los pielesverdes nunca dicen que no a una buena batalla… ¿y quién puede negar que los Reyes Funerarios intentarían recuperar una pirámide en manos de los árabes?

Por otra parte, puedes sustituir los Demonios por Reyes Funerarios, ¿quizá los árabes de esa pirámide son amigos de un antiguo Rey en vez de ser esclavos del Caos?

Acerca de Namarie

Multifriki, aficionado al cine, a los cómics y a los wargames, en especial Warhammer (Fantasy). Co-creador de Cargad y creador de los Manuscritos de Nuth.

4 comentarios en «[Warhammer: El Escenario de la Semana] El-Haikk, Desierto de Sangre (BR vs ME+RCD)»

  1. Sí, en principio todos los escenarios se basan total o parcialmente en trasfondo oficial.

    En este caso creo recordar que era del suplemento Tormenta de Magia o de Demonios de 8ª, no recuerdo…

    Aquí.

  2. Ya sé que no debo ser el primero, pero acabo de darme cuenta que el líder de los Comandos del Desierto, el Mullah Aklan’d, es un homenaje al mítico ilustrador Tony Ackland, quien junto a John Blanche definió toda la estética warhammera durante los años ochenta.

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