Saludos, Señores de la Guerra.
Segunda parte del Informe de Batalla de Warhammer (usando Manuscritos de Nuth) de parte de Enric Portell, correspondiente a este escenario. Puedes leer la primera parte aquí.
¡Muy buenas de nuevo, esclavos de piel verde, y enanos de untuosas barbas rizadas! En el último artículo empecé a hablaros de la Batalla de Zharr Naggrund, de sus listas y despliegues… y ahora toca meternos en vereda. Por fin: la Batalla de Zharr Naggrund.
Los pielesverdes tenían el primer turno por las reglas del escenario, así que empezaron a mover la imponente horda rebelde…
TURNO 1 PIELVERDE
Antes de empezar el turno pielverde…. ¡Broaam! Las mazmorras del flanco izquierdo se abrieron, y salió un gigante “neutral”, enfurecido ya desde la primera ronda, que se movería aleatoriamente, atacando todo lo que se le pusiera por medio. Jejeje, así los pielesverdes lo tendrían más difícil para pasar.
Del primer turno de movimiento hay poco que contar… básicamente, los pielesverdes avanzaron hacia la muralla, acercándose peligrosamente. En el centro, gracias a los orcos negros superaron prácticamente todas las animosidades, y pudieron avanzar ordenadamente. A destacar que los trolls se pusieron en primera fila como cebo ante mis Centauros Mayores, mientras que la gran fila de 6 peanas de snotlings se mantuvo, y los arqueros nocturnos se quedaron en sus atalayas, esperando la visita hobgoblin del turno 3.
En el flanco izquierdo, los snotlings se desviaron para interceptar al gigante salvaje que había aparecido, mientras que el resto de tropas avanzaron más cautelosamente de lo esperado, posicionándose en V inversa para envolver flancos si los centauros de Marc decidían cargar.
En el flanco derecho, en cambio, empezaron los problemas… entre jugadores. Los orcos negros de Pol estaban en segunda fila, pero decidieron que querían llegar lo antes posible al combate, con lo cual al mover impidieron que pasaran los arqueros de Xavi, y sus propios goblins nocturnos… creándose a si mismos un cuello de botella.
Por otra parte, los arqueros orcos de Víctor querían disparar… pero detrás venían varias peñas del otro Víctor y de Pol, así que se estuvieron peleando como orcos animosos hasta que finalmente le obligaron a apartarse del camino, para poder pasar el resto….
La mejor nota del turno la marcaron los 10 arqueros goblins nocturnos de Pol, que sacaron un 1 en la animosidad, y otro 1 al repetir por tener al Kaudillo Orco Negro cerca… y un tercer 1… con lo cual le dispararon a la unidad de Grandotez del Kaudillo por la espalda, sacando un montón de 5s y 6s a impactar y herir, y matando a 5 grandotez, de los 21 de la unidad. “¿Y eze de que va dándonos órdenes? Dadle una lección” ¿Quién necesita hobgoblins para traicionar a los pielesverdes?
En fase de magia, logramos dispersar la mayor parte de hechizos, pero un proyectil logró matar al primer enano, un guerrero con arma a dos manos que protegía el edificio.
TURNO 1 ENANO DEL CAOS
El gigante neutral debía ir desarmado o algo, porque decidió dar media vuelta y darse de cabezazos contra los pilares de la mazmorra, seguramente para arrancar una columna y usarla de garrote…
En general, los enanos del caos nos mantuvimos quietos (como sucios enanos), reposicionando un poco, y avanzando los trabuqueros para poder disparar mejor. Decidí no cargar a los trolls con los Centauros Mayores, lo que me expondría a bastantes contracargas aunque les hiciera huir, y confiar en que aguantaran al ser cargados…
En el flanco derecho, no obstante… veía muy negro poder aguantar contra tanta tropa, así que pensé que la mejor opción sería mandar a mis centauros menores a cargar ese mismo turno contra una de las unidades orcas, que se había acercado demasiado, ya que seguramente ganaría el combate, causando pánicos y caos por doquier, y metiéndome entre sus filas (justo por el lado derecho había pocos personajes que aportaran liderazgo), ya que no se habían preparado para una contracarga en caso de arrase. En caso de que la unidad enemiga huyera, tendría que sacrificar los trabuqueros para evitarme una carga de gigante, pero al menos causaría unos pánicos por la zona… Los jugadores recomendaron huir, pero Pol decidió confiar en su suerte (que normalmente da asco) y aguantar la carga
En fase de magia, nos dispersaron todos los proyectiles, pero una Nube de Ceniza logró entrar, afectando a los orcos negros del flanco izquierdo, lo cual haría que movieran la mitad y empantanaría un poco esa zona.
Y, en fase de disparo… aún mejor. Los ballesteros y las gujas del flanco derecho lograron acabar con el primer gigante, ya solo quedaban dos. Los trabuqueros, por su parte, aún no lograban alcanzar a demasiada tropa, pero si que lograron causar 3 o 4 bajas en el medio y el flanco derecho de las primeras oleadas verdes, aunque los orcos resistieron el pánico.
En fase de combate, el gran jefe centauro sacó todo 1s para herir, pero el resto hizo su trabajo y causó 5 bajas, ganando el combate por cuatro puntos (5 bajas, superioridad y fila vs tres filas) e hicieron huir, y atraparon, a la unidad orca (haciéndose con su primer estandarte). Los arqueros de Víctor estaban hasta las narices de haberse visto apartados y ninguneados, y decidieron huir también a causa del pánico.
TURNO 2 PIELVERDE
En el segundo turno, las animosidades fueron mejor. Hubo alguna en el centro, de poca importancia, y otra con un 6, que lanzó a los orcos hacia delante… haciendo que después en la fase de movimiento avanzaran menos, para no quedarse solos.
En el centro, las unidades siguieron avanzando en línea, preparadas para cargar o ser cargadas el turno siguiente, a excepción de los dos trolls, que tenían a los “Juggernauts” (centauros mayores) a alcance y se lanzaron a por ellos. En fase de combate hicieron dos heridas, pero sufrieron un montón a cambio. Gracias a la regeneración solo murió uno de ellos, perdiendo el combate por dos puntos. Con el Liderazgo del general y la repetición de chequeo de desmoralización del escenario se quedaron. La unidad del general había avanzado hasta quedarse detrás… así que aunque los Centauros Mayores acabaran con el troll que quedaba en la próxima ronda… se llevarían una desagradable sorpresa.
Los pielesverdes miraron con avaricia el edificio central (los corrales), protegido por unos pocos enanos con arma a dos manos. Aprovechando su superioridad numérica, cargaron con dos bloques: de orcos, y de grandotez, con un gran jefe dentro en una de ellas. Como recordaréis del último artículo, solo 10 miniaturas de cada unidad podían combatir, y solo se contaban las bajas en la resolución… yendo los atacantes a 6s. La estrategia no era mala: aunque impactaran a 6s, entre personajes, campeones y armas adicionales, allí habría 20ymuchos ataques…en un par de rondas deberían destrozar o hacer huir a los enanos. Pero la maldición de los 1 se cebó en ellos. Consiguieron matar a dos enanos, pero el resto de peludos acabó con tres orcos a la vuelta, ganando incluso el combate ¡Iban a resistir!
En el flanco izquierdo hubo poca acción: el gigante neutral de las mazmorras dejó por fin de darse cabezazos contra la pared y se lanzó a por los valientes snotlings, con los que se quedaría entretenido gran parte de la partida. El resto de unidades, viendo que los enanos del caos no tenían ninguna prisa ni intención de cargar, abandonaron su posición defensiva y se acercaron más, aunque como los orcos negros estaban bajo los efectos de la ceniza mágica, el avance fue algo desordenado.
En el flanco derecho hubo más miga, y cargas. El gigante que quedaba se lanzó a por los trabuqueros. Como no tenía confianza en que hicieran nada más que recibir piños, huir, y acercar más al gigante reaccioné huyendo. Total, estaban a unos 20cm de distancia… pero saqué un triste 9 en la huida y fueron pisoteados hasta la muerte (…Con un 11 me libraba) ¡Malditos paticortos y su -2 al huir! El gigante se quedó delante de la puerta… preparado para abrirse hueco si no le paraba los pies.
No fue la única carga: los orcos negros y el gigante que llegaban desde el puente de lava cargaron a las gujas de la torre. Pintaba mal… pero volvimos a tener suerte. Los orcos no mataron a nadie, y el gigante, que podía ser un peligro muy grande al hacer impactos automáticos, solo logró matar a un enano con su garrote (fiuuu). Las gujas a la vuelta mataron a dos orcos. Como contaba solo el número de bajas en la resolución, las gujas ganaron de 1. Ambas unidades pielverdes superaron el chequeo de desmoralización, pero el gigante se fue de bruces al suelo en el chequeo por no caerse, así que no podría hacer nada en la próxima ronda de combate.
En el resto de movimientos del flanco derecho, como los tauros menores se habían metido hasta la cocina, los pielesverdes tenían un problema. Por suerte para ellos, los goblins nocturnos habían superado el pánico, así que una de las unidades se sacrificó, avanzando al máximo para interponerse como escudo humano -de flanco- … pero una segunda unidad de goblins nocturnos se posicionó para cerrar la trampa, previendo donde acabaría el flanco Tauro la ronda siguiente, si estos no se salían del campo de batalla al perseguir goblins.
La peña de orcos, que se había quedado sola, avanzó hacia la puerta siguiendo al gigante, mientras que los arqueros y arqueros goblins que quedaban se encararon hacia los tauros, a ver si conseguían alguna baja a disparos… pero entre la mala puntería, la R4 centaura, y su armadura (Bendito estandarte de la templanza que les deja salvar a 3+) no les hicieron nada. La segunda unidad de arqueros orcos siguió huyendo, cruzando el puente, pero sin salirse del campo de batalla.
Ah, y en fase de magia, el chamán orco que estaba justo cruzando el puente de lava disfuncionó, puestísimo de setas, y se convirtió en un “garrapato perdido” hasta que sacara un 6 en el dado… Habíamos quedado en que si alguien caía en la lava por la razón que fuera moriría automáticamente (menos al huir y perseguir, donde las unidades lo tratarían como terreno impasable, que no son tontos XD) … así que las cosas pintaban mal para el pobre chamán. El resto de hechizos logramos dispersarlos sin problema.
TURNO 2 ENANO DEL CAOS
Viendo al gigante que se había acercado hacia la puerta del flanco derecho, mis guerreros enanos se prepararon para defender el portón y… huy, un 12 en el chequeo de terror… hala, enanos fuera, y la puerta sin vigilar.
Tendría que utilizar a los ballesteros y el hechicero a ver si con suerte… hala, otro 12, en su chequeo de terror… A correr estos también. ¿Quién dijo que los enanos no huyen?
Los guerreros se salieron de la mesa, y los ballesteros con el hechicero se largaron hacia la zona central…juntamente con la penosa huida de los trabuqueros en la ronda anterior, acababa de dejar el flanco derecho totalmente libre y desprotegido. Las risas pielverdes se oyeron hasta en las Montañas de los Lamentos…
En el flanco izquierdo las cosas fueron mejor: los centauros mayores de Marc cargaron a la unidad de grandotes que se habían puesto como cebo… y…al inicio de la fase de movimiento, el Hechicero sacó su as en la manga, el frasco demoníaco de Ashrak, que obligó a la horda de pielesverdes, a 45cm, a chequear pánico. Curiosamente, todos los orcos y goblins de L5, 6 y 7 lo superaron… y en cambio las tres unidades de orcos negros, del lado izquierdo, y del centro, fallaron y se largaron, descoordinando el frente pielverde (maldito Ashrak, seguro que era un racista de orcos). Esto desbarató el plan pielverde de pillar a los centauros mayores por el flanco.
Aprovechando que los pielesverdes se estaban retirando de la zona, los guerreros enanos del caos dejaron de proteger la puerta y se adelantaron (un poco, que no son galgos precisamente) a verlas venir.
En el centro, los berserkers aún no tenían a nadie a distancia de carga, pero los Guardias Infernales tenían ganas de pelea, y cargaron a la peña de orcos más cercana, que prefirió huir, y dejarlos a merced de una segunda unidad que amenazaba el flanco, así que los trabuqueros avanzaron para protegerle el flanco.
Y en el flanco derecho, solo quedaban libres los centauros menores, que cargaron a los goblins nocturnos por el flanco, sabiendo que se estaban metiendo en una trampa, pero sin más opción que ir a por todas y rezar a Hashut…
En aquel momento… una gran sombra cubrió el cielo, mientras un gran “Roaaargh” se oía de fondo: el Señor de la Torre había llegado. No le quedaba otra opción que aparecer por el flanco derecho, ya que, al quedar totalmente vacío, si no hacía nada iba a ser un coladero de pielesverdes. Lo planté entre las dos peñas de primera fila que se dirigían hacia la puerta, fuera de su línea de visión, a ver si al impedir marchas, y entre el terror, alientos flamígeros, y alguna carga una vez debilitados, podía defender medianamente la zona…
En fase de magia y disparo, lograron dispersar las cenizas, pero un proyectil entró en la unidad de orcos del centro más avanzada (la que amenazaba por el flanco a los Guardias Infernales). Entre el proyectil y los trabuqueros consiguieron matar a 10 orcos, y dejar la unidad a 5 testimoniales guerreros. Por su parte, el aliento del Gran pequeño Tauro logró matar a dos orcos.
Y en la fase de combate, teníamos dos combates bastante decantados, que no dieron ninguna sorpresa: el troll murió (aunque los centauros mayores del centro se comerían una carga del Kaudillo la ronda siguiente), y los goblins nocturnos fueron arrollados por los centauros menores. Ahí cometí un error, puesto que estaba convencido de que al perseguir me saldría de la línea de visión de la segunda unidad de nocturnos que esperaba su momento… pero no, calculé mal, y aunque atraparon a aquella unidad suicida (consiguiendo un segundo estandarte) se quedaron en su línea de visión, dándoles la retaguardia, y sin opción de huir sin salirse del tablero… glupps…
El tercer combate era de los Centauros mayores de Marc contra “el cebo de grandotes” que acabó también con estos últimos huyendo y siendo atrapados. Por desgracia para los pielesverdes, los orcos negros habían huído por el frasco de Ashrak y no podrían cerrar la trampa…Marc se había arriesgado mucho al confiar que fallarían alguno de los tres chequeos que debían hacer (pánico de Ashrak, terror, y miedo para cargar), y le salió bien a la primera. Ese flanco pintaba muy mal para los rebeldes pielesverdes…
Y nos quedaban los dos combates de los edificios. Curiosamente, el que peor pinta tenía, en el centro, con 7 enanos del caos contra dos unidades pielesverdes con héroe, aguantaron (quedaron solo 4 enanos… pero se negaron a huir).
En el otro, se enfrentaban las 9 gujas a los orcos negros con rebanadora a pelo, y… a un gigante caído que no podía atacar. Pero los orcos negros estuvieron a tope y mataron a dos gujas, y a estos se les cayó la mano, y fallaron todos sus ataques. Ahí Víctor estuvo muy ágil “hey, aunque el gigante esté en el suelo, está en combate. Terror y superioridad numérica” … Oups, si, efectivamente: las gujas huyeron automáticamente y fueron destruidas (por las reglas de combate), los orcos negros ocuparon el edificio y se equiparon con arma a dos manos. Que mala pinta tenía el flanco derecho…
TURNO 3 PIELVERDE. ¿POR DONDE ÍBAMOS?
… Pero en el resto de la mesa, las cosas pintaban regular en la rebelión pielverde.
Sí. El flanco derecho lo teníamos bastante perdido: los pielesverdes habían logrado hacer huir o destruir a todas las unidades defensivas, y solo quedaba el Señor de la Torre en medio de una marea verde, mientras que los Centauros Menores se habían metido hasta la zona de despliegue enemiga y no pintaba que pudieran volver a ayudar… A su vez, los pielesverdes tenían tres peñas de orcos y orcos negros, y dos gigantes, dirigiéndose hacia la puerta (y un grupo variopinto de arqueros y goblins que daban vueltas por ahí)…pero en el resto de la mesa, las cosas les iban peor a los rebeldes.
El centro, entre que había orcos negros huyendo, y varias peñas se estaban entreteniendo con el edificio… el resto lo tendría difícil para poder pasar de una en una. Nuestras tropas de berserkers, Trabuqueros y Guardias Infernales seguían defendiendo la entrada. Solo la unidad del Kaudillo tenía una opción de causar daño y escapar en los próximos turnos, al tener delante solo a los Centauros Mayores. La única esperanza del centro eran, curiosamente, los snotlings. Bien posicionados en la retaguardia en una única fila, ¿Podrían retrasar el avance hobgoblin lo suficiente para que los pielesverdes se reorganizaran y superaran a los enanos? ¿O se verían estos aplastados entre ambas fuerzas?
¿Y el flanco izquierdo? Es el que peor pinta tenía. Ya era el flanco débil, donde menos tropas habían colocado, pero la cosa no hacía más que empeorar: orcos huyendo por pánico, orcos negros huyendo del frasco de Ashrak, snotlings cayendo ante el gigante neutral… y en medio una unidad de goblins nocturnos que había superado tropecientos chequeos preguntándose “¿Y yo que pinto aquí?
Este turno debía ser muy decisivo, porque en el siguiente, los hobgoblins harían su entrada por la retaguardia…
AHORA SI. TURNO 3 PIELVERDE
El turno empezó mal para los pielesverdes. Los goblins nocturnos habían sacrificado a parte de sus tropas, para poder hacer una carga triunfal por la retaguardia a los Centauros Menores… pero en el momento de la verdad… pasó algo más o menos así:
-“Que bien, ahora lez cargaremoz por la retaguardia y noz haremoz con toda la leche de eztaz vacaz”
-“Oye Razgut… no ez por dar leczionez a nadie… pero ezto zon toroz”
-“¿Y qué? ¿No tienen leche? Vamoz a ordeñarloz.
-No pienzo ordeñar a un toro Razgut. No queremoz leche de toro. Imbécil.
-¡Puez lez machacamos y hacemos eztofado!¡Que máz da!…. Eh ¿A quién haz llamado imbécil?”
-Al que quería ordeñar a loz toroz y cubrirze de zu leche…
-Maldito sinvergüenza ¡Te mato!
Efectivamente… en vez de reventar a los Centauros Menores por la retaguardia, los goblins nocturnos decidieron fallar animosidad y quedarse ahí plantados discutiendo. A veces ser general verde no es fácil (Este fue mi momento de vengarme por las risas pielesverdes al ver como la mitad de mi flanco desaparecía. Bendito Karma). Pero aún no podía cantar victoria: los arqueros orcos de Xavi se acercaron para buscarles el flanco si intentaba dar el frontal a los nocturnos, así que tendría que ver cómo me escapaba de esa…
Por si fuera poco, Pol se había estado riendo de los demás generales porque sus orcos negros habían huido del frasco de Ashrak mientras sus nocturnos del flanco izquierdo aguantaban… pero se le giraron las tornas, ya que debían chequear terror por la presencia del Gran Tauro… y, mientras los orcos de Victor se mantuvieron, sus orcos negros, pese a tener al general cerca, se largaron corriendo. Bendito Karma de nuevo…¡Ahora estaban todas las unidades de orcos negros de la partida huyendo a la vez!
Para rematar la faena, el chamán orco “garrapato perdido” del puente se lanzó a la lava de cabeza, muriendo en el acto.
Por suerte, todas las unidades que estaban huyendo de turnos anteriores (las tres de orcos negros, y los arqueros de la derecha) se reagruparon.
En el flanco derecho, el gigante decidió no escapar aún en el turno 3, y dirigirse hacia el centro, para intentar causar el mayor daño posible antes de salir, viendo que necesitarían toda ayuda posible. El resto de pielesverdes, incluyendo al grupo de asalto de la torre, se acercaron a la puerta, algunos de ellos ralentizados por la presencia del Señor en Tauro.
En el centro, el Kaudillo Orco Negro cargó a los centauros mayores “Juggernaut”, que no tenían otra opción que aguantar, y ver si podían compensar con bajas los bonos estáticos de la unidad…
En la otra zona del centro, la cosa pintaba peor para los pielesverdes. Los Berserkers se estaban acercando a la retaguardia de las unidades que intentaban hacerse con el edificio, así que los jugadores “presionaron” a Emili para que interpusiera su unidad de 10 orcos negros, sacrificándose para salvar a la unidad mayor, y colocar una peña de orcos grandotez en el flanco, para cerrar la trampa.
Y en el flanco izquierdo… los pielesverdes desistieron. No veían opción de cruzar la puerta, así que se dieron media vuelta, sabiendo que los lentos enanos no los atraparían de momento, para enfrentarse a la horda hobgoblin que ya se oía en la lejanía…
En fase de magia, me suena que gastamos el pergamino de dispersión para salvar a los Centauros Menores, y que en disparo los arqueros siguieron sin lograr hacerles nada. ¡Aquellos toros estaban aguantando todo!
Respecto a combates, en el flanco izquierdo: el gigante neutral siguió aplastando snotlings (en la foto ya solo quedaban dos peanas), y en del edificio de los corrales las dos peñas de orcos no lograron matar a ninguno de los 4 enanos que quedaban… La táctica de despejar los corrales era buena: una vez despejado el edificio, podían convertir a los orcos que entraran en jabalíes, lo que les daría potencia de combate, y les facilitaría huir… pero les había salido rana. Los enanos estaban aguantando un montón, y haciendo que los propios pielesverdes se molestaran entre ellos.
En el centro-derecha la cosa les fue algo mejor. Estaba el combate entre el Kaudillo y su unidad, y los Centauros Mayores-Juggernaut. Los primeros lograron matar a un Jugger y herir a otro, y, aunque los que quedaron se portaron como unos campeones y mataron a 7 orcos (dejando la unidad bastante tocada), los bonos estáticos ganaron el combate, y les hicieron huir fuera del campo de batalla. Ahí se estaba abriendo otro hueco importante…
¡Pero… alentados por el aguante enano del caos, los hobgoblins habían decidido que, por fin, era el momento de traicionar a los rebeldes pielesverdes y actuar! …
Pero antes de tal momento emocionante… Pausa para comer XD Que ya estaban los estómagos rugiendo.
TURNO 3 ENANOS DEL CAOS
Una vez comidos…venía un turno muy importante para los enanos del Caos, puesto que por fin, llegaba “la traición hobgoblin”, lo que nos daría un respiro muy necesario…
Pero antes de eso, tocaba hacer muchas cargas:
El Señor en Tauro cargó a los orcos negros que habían huido de él el turno anterior (en dirección a la puerta) y los atraparon, saliéndose del campo de batalla.
Los Berserkers se vieron obligados a cargar a los 10 orcos negros de Emili, con lo que al perseguir darían el flanco a una unidad de Grandotez que habían dejado preparada. Así que tocaba rezar para no hacerles huir… pero los Berserkers no estaban para tonterías, y con una potra tremenda en los dados, lograron matar a 8 orcos negros (con 16 ataques)… así que estos huyeron y se metieron en la trampa. Peeero… resulta que los Grandotez estaban a alcance de chequeo de pánico, y ver tremenda picadora de carne fue más de lo que podían soportar, así que se largaron en busca de otra cosa mejor que hacer… ¡Fiuu!
La Guardia Infernal y los trabuqueros de Marc tenían una trampa parecida preparada, con unos goblins de cebo, y unos orcos negros preparándose… y, aunque no tenían furia asesina, sí que tenía unas ganas tremendas de lanzarlos al combate, aunque sacrificara a los trabuqueros. Siendo tozudo con la Guardia, le dio igual que le pudieran rodear. ¡Querían sangre! Lograron acabar con siete de los goblins, que huyeron, y, aunque intentaron no perseguir, los trabuqueros fallaron el chequeo de Liderazgo y se lanzaron (con pasitos muy cortos) a por ellos, sin atraparlos, y vendiendo el flanco a los orcos negros.
Los Centauros Mayores del flanco izquierdo cargaron también a los goblins nocturnos, la única unidad que se había quedado por la zona, a la que destrozaron, pero consiguieron su objetivo: pastorear a los centauros hacia un rincón. Justo delante del gigante neutral, dándole el flanco. Si este acababa de una vez con los pocos snotlings que quedaban… vendrían las risas. Pero el gigante decidió que era el momento de gritar y vocear, lo que provocó una carcajada snotling, que no entendían nada pero imitaron al gigante con grititos agudos y divertidos.
Los ballesteros con el brujo, viendo que eran la única unidad que estaba defendiendo la mitad derecha de la mesa, se reagruparon… aunque poco tenían que hacer ante el Kaudillo de la Horda (y sus mermadas tropas) y un gigante se les venían encima.
Ah, y los Centauros Menores, rodeados por todos lados, avanzaron todo lo que pudieron hasta el flanco de los goblins nocturnos, saliéndose de su arco de visión, y del alcance orco. Al final iban a acabar recibiendo una carga, pero así al menos podría darles a ambos el frontal
… Y llegaron los hobgoblins, que…eran un montón. Parecían una horda interminable que empequeñecía a lo que quedaba de ambos ejércitos.
Como el lado izquierdo estaba bastante controlado, excepto por un par de unidades que aún aguantaban, y el derecho estaba ya bastante perdido, con las tropas muy avanzadas, la mayor parte de la horda salió por la retaguardia del centro: dos unidades gordas de hobgoblins y escurridizos, con personajes, apoyados por jinetes arqueros, en el centro-derecha (delante de la pantalla snotling), y unos centauros menores, un gigante, y la unidad grande de caballería lobuna, en el centro-izquierda. Al flanco izquierdo envió otra unidad grande de lobos y al segundo gigante. Al flanco derecho envió solamente dos unidades de arqueros hobgoblins, y una caballería ligera, a ver si conseguían matar por la espalda algún orco antes de que se escapara.
En fase de magia nos dispersaron los hechizos, y en disparo, los arqueros hobgoblins lograron acabar con unos cuantos arqueros nocturnos, pero estos superaron el pánico a 5s.
Para acabar … los 4 enanos que guardaban la torre acabaron cayendo ante los cuarenta orcos que les rodeaban. Bastante habían hecho, pobrecillos. Les tocaría un monumento o algo tras la batalla.
¿Cómo iba a terminar la batalla? Lo veremos el próximo día…
Madre mía enganchado me tienes jaja
Arrjj, pensaba que ya podría leerlo todo del tirón, y me he quedado a medias! Envidia de la mala de esa partidaza jajaja
Yo voy a esperar a que este el desenlace jajaja, a ver si con suerte está mañana que tengo un viaje. Para el lunes me vale también XD