[Osprey] Primer vistazo a Gaslands

Saludos, Señores de la Guerra.

Ahora que vuelvo a estar en las tierras del Imperio puedo seguir leyendo y haciendo «primeros vistazos» a más juegos de Osprey. Por si alguien no sabe qué son estos post: son el resultado de un primer vistazo al reglamento. No es tras una primera partida, no es tras un estudio sesudo del reglamento, son más bien las sensaciones que tengo (como wargamer) al leer el reglamento por primera vez.

Si tenéis curiosidad por otros juegos de la colección Osprey Wargames, estos son los enlaces:

• OWG1: Dux Bellorum.
• OWG2: A World Aflame.
• OWG3: In Her Majesty’s Name.
• OWG4: Ronin (y tras la primera partida).
• OWG5: Of Gods and Mortals.
• OWG6: A Fistful of Kung Fu.
• OWG7: On the Seven Seas.
• OWG8: Lion Rampant.
• OWG9: Fighting Sail.
• OWG10: Black Ops.
• OWG11: Honours of War.
• OWG12: En Garde.
• OWG13: Dragon Rampant.
• OWG14: Poseidon’s Warriors.
• OWG15: Broken Legions.
• OWG16: The men who would be kings.
• OWG17: Rogue Stars.
• OWG18: Chosen Men.
• OWG19: The Pikeman’s Lament.

Versión corta: Mad Max en show televisivo. Posiblemente, uno de los mejores juegos de Osprey Wargames.

Versión larga…

(Para los no tan barbaslargas) En los años ’80 hubo cierta preocupación por lo que podía ocurrir tras una guerra termonuclear global y el mundo que quedaría después. Esto se reflejo en la cultura popular de muchas formas. Especialmente en el cine (Mad Max), también en la música, en los videojuegos, en los cómics… y, por supuesto, a nivel de juegos de miniaturas.

Uno de los más famosos fue el Battlecars de Games Workshop (Ian Livingstone) de 1983, para el que incluso hubo miniaturas. En cierta forma, Gorkamorka es el Battlecars del universo de Warhammer 40,000.

Bien, Gaslands no esconde que hereda en cierta forma del Battlecars. Este juego es de batallas automovilísticas salvajes en un futuro alternativo. Es decir, coger vehículos, darles armas, y lanzarse a la batalla sobre un campo repleto de escenografía. Vamos, Mad Max.

Según el (cortísimo) trasfondo del juego, Gaslands se ambienta en un universo paralelo en el que el hombre fue a Marte en los ’70, Marte prosperó más que la Tierra, ganó la guerra, la Tierra quedó hecha caldo y ahora es simplemente un despojo, barrios bajos. El principal entretenimiento es un show destructivo de combates entre vehículos. Una mezcla de The Running Man, Elysium y Mad Max.

Esto da lugar a enfrentamientos entre vehículos acorazados y superarmados. Cada jugador lleva un puñado de vehículos y el objetivo varía entre escenarios, desde una carrera a ser el último en pie pasando por recolectar zombis.

Aquí entramos en una de las gracias del juego, su enorme versatilidad. Puedes llevar motos, coches, buggies, tanques, autobuses escolares ¡e incluso helicópteros!

El perfil

Cada vehículo tiene varias características:

• Marchas (Gear, velocidades). Cuantas más marchas tenga más movimientos puede hacer en un turno. El tema marchas y maniobras está largamente explicado para cubrir todas las posibilidades.
• Maniobrabilidad (Handling). En pocas palabras son los dados de «derrape» que puede usar en cada marcha.
• Tripulación (Crew). Las armas que puede llevar (más o menos).
• Peso (Weight). Podría entenderse como la «categoría» de peso; si se choca algo, lo que tenga más «categoría» hace más daño a lo que tenga menos (pensad en un autobús chocando contra una moto).
• Estructura (Hull points). Las «heridas» que puede soportar.

Miniaturas

Una de las gracias del juego: ¡usa tus viejos coches de juguete! (O róbaselos a tu hijo/a/sobrino/a…). O constrúyelos con LEGO (algo mucho más interesante creo yo). Desde la aparición del juego han proliferado los posts en redes sociales y blogs de gente tuneando los hot wheels en coches post-apocalípticos. Pues eso. No hay miniaturas oficiales (a diferencia de Battlecars). Coge coches. Modifícalos. Y vuelve a jugar con ellos.

Un turno

Cada turno se divide en «fases de marcha» y cada marcha implica activar esos vehículos y hacer algo.

Me explico. Empieza el turno… 4 por ejemplo. Bien, primera marcha. Cada jugador activa una miniatura que esté en esa marcha o superior, alternadamente (jugador 1, activa un vehículo en primera marcha o más, luego segundo jugador, luego tercero…). Cuando todos los jugadores han activado sus vehículos en esa marcha, se sube de marcha, hasta sexta. Así pues, un vehículo en cuarta marcha se activará con «primera marcha», «segunda», «tercera» y «cuarta» (así que moverá mucho más por ejemplo).

En cada activación, cada vehículo debe mover, puede disparar, y debe mirarse si el coche se descontrola. El tema del movimiento es muy complejo y detallado. Basta con decir que el autor ha dedicado mucho tiempo en detallar todos los casos que se pueden dar y en reflejar qué puede pasar con vehículos realmente. Maniobras arriesgadas, posibilidades de derrape, colisiones… Todo está perfectamente detallado en el reglamento. Sorprende que en vez de tirar por la «vía rápida» (puede mover X por marcha y girar según esta tabla y marcha) se haya dedicado tanto tiempo a reflejar el comportamiento de un vehículo. Esto a mí, personalmente, me da cierta confianza, porque se nota que ha habido una buena cantidad de partidas jugadas de pruebas. Y aunque sea un jugador más «tropical» que competitivo, me gusta ver (o tener la sensación) que el juego está digerido y no es simplemente lo primero que se le ha pasado por la cabeza al autor (ya sabéis, los típicos es que no está del todo equilibrado pero porque este juego no está pensado para serlo… ya, claro…).

Los ataques depende del armamento de cada vehículo. Hay de todo: distintos tipos de armas de fuego, proyector de rayos, pegamento para ruedas, imanes gigantescos… ya, parece un Mario Kart. Pues sí, pero Mario Kart hecho por Michael Bay.

Además de las armas, puedes empotrar un vehículo contra otro. Aquí los más grandes hacen más pupa a los más pequeños; un choque frontal es mucho más destructivo que un «toque lateral» (lo típico para echar al otro de la carretera)…. Todo está reflejado.

Construcción de vehículos

Normalmente hablamos de «facciones». En Gaslands no hay facciones como tal. Cuentas con 50-100 puntos («bidones de gasolina»,… pofueno, pofale) con los que comprar coches y sus mejoras. Por ejemplo un coche de «carreras» cuesta 15 bidones y puedes meterle hasta 2 añadidos como podría ser cohetes (+4) y un nitro (+6). Hay un montón de vehículos y combinaciones como para enumerarlos.

Modo «campaña»

Gastlands sorprende no sólo por ser multijugador (pueden jugar muchas personas a la vez) sino por tener un curiosísimo modo campaña (como muchos juegos buenos de Osprey). Puedes elegir distintos patrocinadores (que serían las «facciones»), puedes crear pilotos famosos con «habilidades», tener gestión de una temporada (televisiva), ganar audiencia como en Euphoria…

Escenarios

El escenario básico es «la carrera de la muerte»: el primero que cruza la línea de meta, gana. Hay un escenario que ganas cuanto más espectacular lo haces (busca el combate), otro en que gana el último vehículo en pie, otro para atropellar zombies, captura de banderas, aplastamiento con monster trucks… Algo que podría haberse quedado en «carrera y punto» tiene no sólo un modo campaña interesante sino que también cuenta con escenarios raros y (aparentemente) divertidos.

En definitiva

Al leer este reglamento te das cuenta que no es un juego hecho en un rato sino que tiene muchas pruebas detrás. Se han intentado cubrir todas las situaciones posibles, dando un enorme abanico de posibilidades (con qué jugar, cómo, para qué…). Pero a diferencia de otros juegos, en este se nota que hay mucho trabajo de equilibrio detrás. Es por ello que (sin haberlo probado) tengo la sensación que podemos estar delante de uno de los mejores juegos de Osprey Wargames… si no el mejor (tengamos en cuenta que fue considerado mejor juego de miniaturas en 2018 en la UK Games Expo tanto por jurado como por jugadores).

Tan grande ha sido el éxito del juego que ha dado «el salto» a Osprey Games, con una especie de versión 1.5 llamada «Gaslands Refuelled» (20 libras precio oficial) con más reglas, más sponsors y más armas, equilibrando alguna cosa que parecía estar rota en el original y reestructurando el libro (leer aquí).

Así que mis DIESES a este juego. Ganas de probarlo.